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Te presentamos la fascinante Isla del Príncipe Eduardo, un rincón encantador de Canadá que tiene mucho que ofrecer a toda persona en busca de una experiencia única de viaje. Situada en el Atlántico Norte, esta isla es un marco de belleza natural importante que sin duda te dejará enamorado.
La mejor manera de explorar la Isla del Príncipe Eduardo es al volante de un coche de alquiler, por lo que hemos preparado una guía repleta de información importante para los argentinos que planean visitar la isla.
Aquí en la isla, los caminos arenosos y empedrados son comunes, por lo que te sugerimos alquilar un vehículo con una buena suspensión, especialmente si planeas aventurarte fuera del camino principal. Los coches compactos o los SUV son ideales para conducción urbana y rural.
La Isla del Príncipe Eduardo es famosa por sus maravillosos faros, hermosas playas y la casa de Anne of Green Gables. Todo esto es más fácil de acceder cuando tienes tu propio vehículo.
La moneda en Canadá es el dólar canadiense (CAD). Los precios de la gasolina se muestran en litros, a diferencia de en Argentina donde están en galones. Los precios pueden ser un poco más altos aquí, así que planea tu presupuesto en consecuencia.
En Canadá, conducen por el derecho al igual que en Argentina. Sin embargo, las señales de tráfico están en inglés y francés. En general, los límites de velocidad en áreas urbanas son de 50 km/h, en zonas rurales de 80 km/h, y en autopistas de 100 km/h.
A diferencia de Argentina, la Isla del Príncipe Eduardo tiene un clima más frío y lluvioso, así que trae ropa abrigada. Los paisajes son impresionantes, con colinas verdes, hermosas playas y acantilados rojos.