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Vila do Porto, la ciudad más antigua de las Azores, es famosa por su puerto, su exquisita gastronomía y sus encantadoras calles empedradas. Este emocionante destino presenta una mezcla de cultura vibrante y bellezas naturales impresionantes, con un sinfín de actividades para disfrutar.
Desde iglesias históricas hasta impresionantes playas y magníficas rutas de senderismo, hay algo para todos en Vila do Porto. Algunas de las principales atracciones son la Iglesia de Nossa Senhora dos Anjos, la Reserva Natural de las Islotes de las Formigas y la Bahía de São Lourenço
A diferencia de Argentina, la isla de Santa María disfruta de un clima oceánico suave, con temperaturas promedio que oscilan entre los 15° C en invierno y los 25° C en verano. Aunque la precipitaciones pueden ser frecuentes, especialmente en otoño e invierno, también hay muchas horas de sol durante todo el año.
Un coche de alquiler es la mejor forma de explorar Vila do Porto y los alrededores. En la isla se conducen en el lado derecho de la carretera y se utilizan señales de tráfico europeas. El estacionamiento es gratuito en la mayoría de las áreas, aunque en el centro de la ciudad puede ser limitado.
Los límites de velocidad en Portugal son generalmente de 50 km/h en áreas urbanas, 90 km/h en carreteras nacionales y 120 km/h en autopistas. Recuerde, al igual que en Argentina, es obligatorio usar el cinturón de seguridad y la tasa de alcoholemia permitida es de 0,5 gramos/litro, inferior a la argentina.
Tanto en el aeropuerto de Santa María como en el centro de Vila do Porto, encontrarás varias empresas de alquiler de coches. Se recomienda reservar con antelación, especialmente en temporada alta.
Debido a las carreteras estrechas y empinadas, los coches pequeños son ideales para moverse por la isla. Sin embargo, si planeas recorrer las rutas más desafiantes o viajas con un grupo grande, considera alquilar un coche más grande o incluso un 4x4.
La moneda en Portugal es el euro. Las tarjetas de crédito son ampliamente aceptadas en la mayoría de los lugares, pero se aconseja llevar algo de efectivo para las pequeñas tiendas y restaurantes locales.